Cuando nos dicen ley de Murphy todos nos acordamos de esa frase mítica que decía que si algo malo puede suceder, sucederá. También nos acordamos del hecho de que si una tostada cae al suelo, lo hará por el lado que esté huntada. A ver, esto último es pura física y va a suceder el 99% de las veces, pero no quiero meterme en esos asuntos.
Lo que yo quiero decir con esta entrada es que mis ganas de dibujar y escribir son directamente proporcionales a todo lo que tengo que estudiar e inversamente proporcionales al tiempo libre que me sobra. Hombre, si no durmiera pues sí que tendría tiempo, pero con todo el esfuerzo mental que estoy haciendo, si no durmiera me daría un patatús. No me estoy quejando, porque en cierto modo extrañaba un montón esta vida ajetreada, el estrés (sí, he dicho estrés) y el no parar. Adoro volver a la vida de estudiante, la echaba de menos.
A pesar de todo esto, no me gusta nada que no pueda compaginar del todo ocio y estudios. Es verdad que hay veces que sí que tengo tiempo, pero estoy tan agotada que lo único que me atrae es echarme (tirarme más bien) en el sofá a ver la tele (aunque la mayoría de las veces me acabo quedando dormida). Encima estoy durmiendo muy mal por las noches porque me despierto inquieta a media noche y no consigo volver a dormirme. Creo que empezaré a tomarme una tila antes de dormir. Algo hará.
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